viernes, 25 de diciembre de 2009

POÉTICA NOCTURNA

Díme lo que no ven tus ojos ciegos,
lo que contempla el adivino que toca el piano en su deslumbrante sombra,
qué dice la voz del sapo en la noche,
cuál es el secreto del orgullo plateado
con que la luna esmalta las hojas del arce.


Por qué ciertas palabras pulsan una cuerda en tu pecho,
qué remota memoria encienden algunos acordes.

Qué placer y qué miedo profundos
escoltan como perros a la Cazadora.


Dime qué hallaré en el desván de noche,
cuando la casa duerme y no se distinguen los colores.


Dime si es hermosa la decepción de la rosa de ceniza,
y por qué nos aterra el ruido del viento entre los pinos


                                               María Maizkurrena

(Conste que mi rosa era negra, pero un ñoño me la metio en lejia y me la dejo asi, aissssss... muxussssss eskerrik asko)